El Defensor del Pueblo de la Unión Europea, Nikiforos Diamandourous; el presidente del Instituto Internacional de Ombudsman (IOI), Mats Melin, y el Defensor catalán (Síndic de Greuges), Rafael Ribó, alertaron el pasado mes de octubre, en la asamblea del IOI celebrada en Barcelona, sobre el aumento de la xenofobia en Europa por la crisis, y recomendaron a los gobiernos proteger los derechos de los más vulnerables. En su día no le hice demasiado caso al aviso pero desde entonces vengo observando que la impresión de que los foráneos tienen más derechos que los autóctonos, especialmente en sanidad, va a más. “Entran los primeros”, “con ellos no tienen prisa”, “siempre salen cargados de recetas”, “tú tienes que pelearte para poder ir a rehabilitación y para ellos todo es poco”, “a la mínima les dan la baja”… Estos y otros comentarios similares se pueden oír en cualquier sala de espera. El sector no parece preocupado por ello (es un asunto incómodo y políticamente incorrecto) pero dejen que la ciudadanía empiece a notar los tijeretazos en los presupuestos de salud…
No hay comentarios:
Publicar un comentario