No siempre los descubrimientos científicos ocurren de una forma progresiva, preparada y pensada de antemano; en ocasiones este hecho se da por azar, equivocación o accidente. Al descubrimiento por accidente, suerte o azar, cuando en realidad se esta buscando otra cosa, se le llama " serendipia" (me encanta esta palabra por cierto).
Pues bien, acomodaros en el butacón o silla que más gustéis y leed estos 10 descubrimientos médicos por serendipia que os he traido:
- Rayos X: Los rayos-x no fueron descubiertos hasta 1895, cuando el alemán Wilhelm Röntgen realiza experimentos con los tubos de Hittorff-Crookes y la bobina de Ruhmkorff, analizaba los rayos catódicos, para evitar la fluorescencia violeta, que producían los rayos catódicos en las paredes de un vidrio del tubo. Era tarde y al conectar su equipo por última vez se sorprendió al ver un débil resplandor amarillo-verdoso a lo lejos: sobre un banco próximo había un pequeño cartón con una solución de cristales de platino-cianuro de bario, observó que al apagar el tubo se oscurecía y al prenderlo se producía nuevamente, retiró más lejos el cartón y comprobó que la fluorescencia se seguía produciendo, repitió el experimento y sucedió lo mismo, los rayos creaban una radiación muy penetrante, pero invisible
- Penicilina: Corría el año 1928 y en el laboratorio de Fleming, que no era por esos momentos el lugar más ordenado del planeta, vería la luz uno de los antibióticos que más contribuyeron a salvar vidas en todo el mundo: la penicilina. La anécdota es conocida, placas con gérmenes que Fleming pacientemente estudiaba se contaminaron con un hongo, más tarde identificado como Penicillium Notatum, quien en definitiva fue el encargado de generar la destrucción de los microorganismos. Fleming comunicó su descubrimiento en la revista médica British Journal of Experimental Pathology en el año 1929.
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